Sin importar que sea una entrevista periodística en vivo o pregrabada “lo que diga o no diga, lo que haga o no haga” tendrá repercusiones para su imagen y la organización que representa.
Es bueno que antes de tratar con los periodistas se prepare, y si es de la mano de alguien de relaciones públicas le aseguramos que no se arrepentirá de haber contratado sus servicios para que le ayude.
En e-Linking con base a nuestra experiencia le damos los siguientes consejos:
Mantener la calma
Sin importar en qué medio será entrevistado ya sea radio, televisión o periódico la clave es mostrar confianza y seguridad en si mismo, e intentar mantener el control en la entrevista aun con el nerviosismo que le pueda producir estar ante un micrófono, cámara o grabadora.
La inseguridad y el enojo al abordar ciertos temas son factores que muchos personajes públicos de Centroamérica y Latinoamérica no han sabido manejar, terminan denotando falta de seguridad e incomodidad con los periodistas. En particular, cuando se abordan temáticas que les son incómodas.
La mayoría de los periodistas crean trampas para lograr que el entrevistado diga algo que se convierta en noticia y genere una repercusión en la opinión pública.
Cuando un periodista no escucha la respuesta que quiere que el entrevistado conteste ante una pregunta, no es raro que vuelve a cuestionar, así que lo ideal es que mantenga la calma, no muestre enojo o preocupación.
Cuidado con el lenguaje técnico, “coloquial” y las estadísticas
En algunas ocasiones, las entrevistas no logran que el entrevistado envíe el mensaje correcto , incluso puede generar confusión porque su discurso se perdió entre números y jergas.
En el caso que utilice términos técnicos o científicos debe presentarles de forma sencilla, la simplicidad ayudará en mucho para que su mensaje sea compresible para la mayoría del público. Haga uso del lenguaje común explique aquellos términos no muy conocidos y evite en la medida de lo posible el uso de palabras desconocidas.
Si son medios de comunicación internacionales utilice lo menos posible “lenguaje coloquial”, para evitar confusiones o malos entendidos, recuerde que el significado de una palabra puede cambiar de un lugar a otro.
Prepare información y tenga documentos
Que usted ofrezca suficiente información de forma oral o escrita es lo que más le agradecerá la prensa. Estos detalles son importante para que la imagen de su organización o la suya se posicionen como un experto y conocedor del tema.
En el caso que no recuerde un dato y no lo tiene a la mano cuando un periodista se lo pida, dígale que en el transcurso del día se lo enviará, aunque no es lo ideal pues siempre tiene que preparar suficiente información para que la entrevista sea todo un éxito. De todos modos, recuerde su promesa y entre más rápido proporcione la información que quede debiendo a los periodistas será mejor.
Es importante que durante la entrevista cuente con la presencia de un miembro de la organización que representa y de un agente de relaciones públicas para que le auxilien con cierta información que no recuerde o no tenga a la mano, y le aconseje si surge cualquier imprevisto.
Lo ideal para un mejor desempeño es que se asesore de un relacionista público unos días antes de la entrevista para que le ayude a tomar confianza al ser abordado por los medios y le planee una estrategia para el trato con la prensa.
También para que le ayude a revisar los elementos importantes antes de que se lleve a cabo la entrevista, le explique quién será su público, el formato y estilo del entrevistador, le dé consejos sobre la apariencia y vestimenta que se requiere en el caso que sea para televisión, entre otros.
Una o un relacionista público lo puede preparar hasta para contrarrestar las situaciones imprevistas o que no le son muy favorables a su imagen.