Las imágenes difundidas por canales de televisión, redes sociales y periódicos muestran como cientos de personas han insultado y lanzado lodo a los Reyes, Sánchez y Mazón durante la visita realizado a Paiporta. Los Reyes desde el punto de vista de las comunicaciones dieron una respuesta rápida ante una situación inesperada, compleja, desestabilizadora y de alto riesgo.
Fue parte de la reputación de la monarquía la que estaba en juego, los Reyes estuvieron preparados para responder a un incidente inesperado al iniciar una comunicación con los pobladores.
El Rey Felipe y la Reina Letizia tomaron valor para comunicarse con los afectados y se les acercaron para hablar e informarles de primer mano, así como conocer sus inquietudes. Han intentado calmar los ánimos hablando con algunos de los vecinos. El Rey y la Reina eran voceros autorizados como parte del Gobierno Español, aunque con poca cuota de poder para cambiar la manera en que funciona el Estado.
El rey intentó dar información clara y precisa para contrarrestar la situación. Para gestionar una crisis es importante hablar con las partes afectadas con quienes se debe mantener una comunicación directa. El margen de respuesta de los Reyes de España ante esta crisis ha sido buena par salir bien librados en ese momento.
Hicieron bien en quedarse y mostrar templanza ante los gritos y los insultos de los pobladores de Paiporta. Mostraron una actitud de serenidad intentaron escucharles aun cuando los ánimos de la población eran de ira, fue una respuesta buena ante una situación adversa e inesperada.
¿Qué podría salir mal?
El equipo de comunicaciones del Ministro, los Reyes de España y de la Generalitat debieron prever los riesgos de un incidente de crisis de comunicación sobre la tragedia de la Dana por las constantes quejas de los afectados expresadas después de cinco días de haber sufrido las inundaciones ante medios de comunicación y redes sociales denunciando falta de ayuda y la inoperatividad del Gobierno. Y en efecto se convirtió en una crisis de comunicación.
Hoy falta que ver si desde el Palacio Real se emite una comunicado o se envía un mensaje a la sociedad en general para hablar sobre la tragedia, la crisis humanitaria y los hechos violentos durante la visita de los funcionarios. Pedro Sánchez ya lo hizo se pronunció y envió un mensaje a la sociedad horas después que saliera de manera presurosa y protegido de la zona por su escolta de seguridad.
Los reyes no metieron la cabeza en tierra como las avestruces, no se ocultaron, y se colocaron al frente, se dirigieron a conversar con la población en presencia de los medios de comunicación.
La gestión de crisis y comunicación en medio de la crisis del Rey Felipe VI de España y la Reina Letizia, al iniciar el diálogo con habitantes de la zona afectada en medio un clima hostil y violento, es un incidente para estudiar por quienes ejercemos las relaciones públicas.
Creo que el incidente es una lección para evaluar riesgos antes de que estalle una crisis, y sin lugar a dudas preguntarse en este caso de eventos caóticos como el surgido después de la tragedia de la Dana ¿Qué podría salir mal? y hacerse una lista exhaustiva de posibles escenarios de crisis, es esencial, para una planificación específica de las comunicaciones.