Desechos electrónicos de línea gris se incrementan en el Istmo

Desechos electrónicos de línea gris se incrementan en el Istmo

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La adquisición de cada vez más equipo electrónico en la región centroamericana ha hecho que se incrementen los desechos electrónicos, según cifras de las empresas recicladoras y asociaciones en pro del medio ambiente.

La Asociación Centroamericana para la Economía, la Salud y el Ambiente (ACEPESA) establecen tres tipos de línea para los desechos electrónicos que son línea blanca, marrón y gris.

En la línea blanca se catalogan desechos de refrigeradoras, lavatrastos, lavadoras, hornos y estufas. Para la marrón se clasifican televisores, videograbadoras, equipos de música, etcétera. Mientras que para la gris se consideran  computadoras, teléfonos celulares y sus componentes, entre otros.

Según estadísticas de ACEPESA,  los desechos electrónicos de línea gris son los que van más en alza en Centroamérica, una situación que genera preocupación para la salud de los habitantes y la protección de los recursos naturales porque un incremento representa amenazas para el medioambiente  y  la sanidad pública.

Estudios realizados sobre los componentes de los dispositivos electrónicos  han determinado que tienen sustancias y materiales tóxicos como plomo, mercurio, cadmio, bifenilos poli clorados (PCBs), níquel, fósforo, bromo, selenio entre otros. A esto se suman materiales que al incinerarse en condiciones inadecuadas son generadores de formación de otras sustancias tóxicas como dioxinas y furanos.

Estos materiales orgánicos son regulados por el Convenio de Estocolmo sobre los Compuestos Orgánicos Persistentes (COPs) con el objetivo de lograr su eliminación y prevenir su producción.

Según la empresa Recycle de Honduras los procesadores, monitores, equipos periféricos, impresoras y escáner multimedia están compuesto en un 52.1 por ciento por metales, 23 porciento de plástico y 24.9 por ciento de vidrio.

Vladimir Meléndez, gestor de compras de técnicas de E- Scrap, destaca la importancia de dar un adecuado trato y manipulación  a los  llamados desechos electrónicos para que no sea un agente contaminante.  Por ejemplo, menciona que los monitores y Ups dañados tienen emisiones de plomo y mercurios.

El especialista en compra de la basura electrónica afirma que en el Istmo son escasas las  compañías dedicadas a la recolección profesional de estos equipos de tecnología obsoleta y sus desechos, pero que ahora son un negocio en los países del llamado “primer mundo”.

Meléndez  afirma que los desechos electrónicos que más se recolectan y comercializan en la región son monitores tipo CRT, LCD y LED; así como CPU, unidades de lectura, ordenadores portátiles y de escritorio, servidores, UPS,  racks y unidades de memoria.

El especialista destaca que la mayor parte de la basura electrónica es exportada a Canadá y Asia, pero hay  algunos artículos que son embalados y luego enviados a plantas centroamericanas como la canadiense Global Electric Electronic Processing Inc. (GEEP), la costarricense FORTEC y la estadounidense Hobby Recycling  que poseen equipos tecnológicos para extraerles metales y otros componentes.

La principal diferencia entre el trato que dan los naciones desarrolladas y las de envía de desarrollo con respecto a  los desechos electrónicos radica en la legislación para su disposición y tratamiento. En los países productores y exportadores de electrónicos  se tienen leyes  que  les obligan a recibir esos productos del consumidor cuando finaliza su vida útil.

Según ACEPESA el marco legal y reglamentario que se aplica en el caso de Centroamérica  se da de manera dispersa y carece de una acción sistemática que se oriente a la búsqueda de soluciones integradas, coherentes y sostenibles.

La Oficina Regional  de Ciencia para Latinoamérica y el Caribe (Relac)  de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura afirma en el estudio “Los residuos electrónicos un desafío para la sociedad del conocimiento en América Latina y el Caribe” que los sectores públicos y privados deberían asegurar a los consumidores y la ciudadanía en general un sistema de recolección sin importar que sean consumidores corporativos o  particulares.

Dentro de esta iniciativa Relac aconseja a los países latinoamericanos: “la creación de lugares de acopio y sistemas de recolección apropiados, de fácil acceso y costos convenidos”.

El gestor de compras de técnicas de E- Scrap detalla que el reciclado de equipos de TI no sólo  debería ser un tema de ahorro de costos sino también de proteger el medio ambiente cuando se eliminan los desechos electrónicos.

“Por eso es bueno verificar que los equipos se eliminan de forma responsable al final de su vida útil, y no guardarlos por largo tiempo en bodegas sin sacarles  algún provecho, una acción que a la larga genera costos debido a la falta de espacio suficiente”,  agrega Meléndez.

Él destaca la importancia que tiene el reciclar y reutilizar equipos en excelente calidad para labores que requieran menos exigencias. Por ejemplo las computadoras que podrían ser reutilizadas si están en excelentes condiciones peros sus características técnicas no les permitan trabajar con software de última tecnología para desarrollar actividades complejas.

Un ejemplo es El Salvador, donde el Ministerio de Educación tiene alianzas de cooperación con empresas para que estas les donen sus equipos fuera de uso pero con vida útil para equipar a los centros de cómputo de los centros escolares, e incluso las instituciones obtienen algunas piezas o componentes para utilizarlas en otros aparatos.

 

Algunas cifras de producción de desechosEl Salvador 2008 5,506.00 toneladasCosta Rica 2004 2,950.15 toneladas

Guatemala 2008 8,518.97 toneladas

Estos desechos son el resultado de importaciones de productos electrónicos de

Alemania, México, Estados Unidos, China, Hong Kong, Japón y Taiwán.

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Fuente: La Asociación Centroamericana para la Economía, la Salud y el Ambiente (ACEPESA

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